La liga de fútbol donde el VAR tiene más protagonismo que las estrellas…

¡Bienvenido a LaLiga EA Sports, donde incluso las cabras montesas se detienen para mirar! Y no, no estamos hablando solo de la majestuosidad de los equipos como el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético; sino de aquellos que pasan desapercibidos hasta para sus propias madres, como el Rayo, el Athletic y el Getafe. ¡Ah, el Getafe! Ahora resulta que son los fortachones de la defensa, protegiendo su portería como si fuera un tupperware con tarta de cumpleaños.

Villarreal, Betis, Mallorca… todos luchando por Europa como si viajaran con billetes de Interrail. Y en la zona caliente del descenso, hasta el Valladolid parece una novela de suspense. Al menos, ocho equipos peleando para no darse un chapuzón en Segunda, mientras todos nosotros seguimos hablando del VAR. ¡Qué aburrido! Un campeonato con jugadores de la talla de Lamine, Vinicius o Mbappé, y aquí estamos, con el VAR en la cabeza más que el peinado de Neymar.

Llegan más promesas, como el bético Rodríguez, Asencio al Real Madrid y Riquelme al Atlético. Y los entrenadores… ¡tenemos de todo! Desde el elegante Ancelotti hasta el incombustible Arrasate, pasando por Flick y Valverde. Lo único igual de lleno que los estadios es nuestra paciencia con el VAR y los líos arbitrales. Porque, seamos honestos, nada como un buen lío para acompañar al café con churros.

El presidente Tebas habla, Florentino propone importar árbitros ingleses como souvenirs. El reconocido árbitro López Nieto sugiere que los entrenadores pidan el VAR como si fuera un deseo al genio de la lámpara. ¿Se harán caso a estas propuestas? Nos sentaremos a esperar…pero con palomitas.

Mientras tanto, en el Getafe, Simeone echa el ojo a Arambarri y Alderete como quien elige el jamón para la cena de Navidad. Nada de transferencias invernales, ¡estos chicos azules se quedan en casa! Y en otros lugares, Unai Simón sigue siendo el guardameta VIP de España, con el pase directo a todos los partidos tan claro como el agua embotellada.

En resumen, si no fuera por el dichoso VAR, necesitaríamos más algodón en los oídos de tanto jaleo. Pero no nos engañemos, en medio de discusiones, goles y alguna que otra trifulca, seguimos teniendo LaLiga más emocionante del planeta, aunque a veces ni nosotros mismos nos demos cuenta. ¡Así es el fútbol, señoras y señores!