Cinco sustos seguidos en la Champions…
Agárrense al asiento porque viene el ‘Campeón del Miedo’, ¡el Real Madrid! Tras vencer al City, los blancos han demostrado que vuelven a asustar a toda Europa. Han metido la pata en el sorteo de los octavos de final, pero no en modo error, ¡sino para demostrar quién manda! Con cinco victorias seguidas, Ancelotti y su equipo han transformado la Champions en su terreno de caza preferido, dejando con el corazón en un puño a las casas de apuestas que ahora no saben ni dónde meterse.
El Real Madrid, después de pasearse por la ‘Fase Liga’ como si de un parque de atracciones se tratase, ha puesto la directa para la fase decisiva. Su cotización estaba en caída libre, tan rápido como el Wi-Fi en algunas casas, pero ahora han pasado de ser un zombie andante a convertirse en el rey del mambo europeo.
Real Madrid 3-1 Manchester City: resúmenes, goles y algún que otro infarto | La fiesta de Champions (en modo repesca)
Tras un inicio de Champions un tanto preocupante, en el que el equipo merengue parecía más interesado en los churros del desayuno que en sumar puntos, los chicos de Ancelotti han vuelto a tiempo para ofrecer su famosa remontada épica. Entre cabriolas y piruetas, ganaron a la Atalanta en un terreno que parecía más un huerto que un campo de fútbol y luego pusieron patas arriba al Salzburgo y al Brest. Los de blanco llegaron a tiempo, pero lo justo como para ponerse un disfraz de héroes en Halloween.
Guardiola, técnico del City, casi se queda sin voz al afirmar: «Me he encontrado al mejor Madrid de los últimos años». Puede que se olvidara de mencionar que con cada gol del Madrid, a él se le escapaba un grito más. Y es que no hay manera más divertida de aterrizar en la siguiente ronda que enfrentarse al todopoderoso City y darle un calambrazo de esos que hacen historia.
El Madrid sigue más vivo que nunca en la Champions y ya se frota las manos pensando en su próximo rival para continuar su escalada de vértigo. Ancelotti no puede estar más feliz, su equipo está cogiendo velocidad crucero justo en el momento más apropiado, y esto lo confirma hasta un Guardiola que, quizás, ahora duerma con la luz de su despacho encendida.