Valdano aplaude el susto de Vini…

En una noche donde el Real Madrid acarició la victoria con un 3-0 frente al Manchester City, hubo un momento estelar que no se vio reflejado en el marcador, pero sí en las caras de tensión. Camavinga, que entró al campo con la intensidad de un león persiguiendo su almuerzo, estuvo a un pisotón de perderse los octavos. Y Vinicius, cual maestro zen por un día, le dio una lección de templanza que hasta el mismo Valdano aplaudió desde la cómoda butaca de Movistar. Con una entrada que casi le cuesta una amarilla por exceso de «entusiasmo», Eduardo solo dejó que Marmoush viera las estrellas por un segundo. Otra jugada y hoy estaríamos montando una fiesta de despedida anticipada. Pero Vini, con una palmada en la espalda que resonó en todo el Bernabéu, le dejó un mensaje claro: “¡Con calma, amigo, que los octavos no se juegan solos!” Mientras tanto, Valdano, curtido en mil batallas, asentía con aprobación. ¡Qué noche, señores!