Las peripecias de Mbappé en España…

Kylian Mbappé, este es un aviso amigable: sigue anotando goles para el Real Madrid como lo hiciste contra el City, y te volverás más peligroso en España que un picnic en un hormiguero gigante. Imagínate, te arriesgas a que los mismos que ahora te aplauden, luego te persigan como si fueras la última galleta en un tarro vacío.

Vinicius y Bellingham pueden testificar qué tan complicada puede ser la vida de un crack en La Liga. Si Vinicius ha probado la injusta mano del público y Bellingham podría contar cómo pasó de ser «fogonero» a «villano» en un parpadeo, lo tuyo, Kylian, promete ser digno de un thriller de Hollywood. Y cuidado con el «oh là là» en el momento equivocado; un saludo en francés mal entendido podría desencadenar una temporada de críticas y miradas de desaprobación.

El asunto gracioso aquí es cómo Cristiano Ronaldo ha pasado de ser el malo de telenovela a uno de esos personajes que ahora se usa para dejar a otros peor parados, como Vinicius o Bellingham. Quien lo diría, ¿eh? Cristiano, ahora modelo de caballerosidad. ¡El mundo al revés!

No olvidemos a los ‘haters’ de Mbappé, quienes esperaban que su traspaso se demorara tanto como la llegada de un paquete en el Black Friday. Al final, el Bernabéu, con su infinita paciencia, ha sido recompensado y mira por donde, Kylian empieza a pagar con goles el abono, y esos cotizados intereses que tanto gustan al madridismo.

Y mientras algunos madrileños esperan que Raúl Asencio reviente el mercado como algodón de azúcar en feria, recuerda: que esto parece otro cuento, pero es el mismo de siempre. Así que, Kylian, vigila esos zapatazos que das en el campo y, por si acaso, mantente lejos de los hormigueros, que nunca se sabe quién te puede estar vigilando.