El mágico regreso del insuperable 4 del Madrid…

David Alaba no solo vuelve a ser titular, sino que lo hace con una entrada digna de película de acción en el Santiago Bernabéu. Tras 434 días de una larga ausencia, nuestra estrella vuelve a brillar tras aquel inolvidable resbalón contra el Villarreal. La afición y Ancelotti estaban igual de emocionados como si les hubieran prometido vacaciones extra pagadas en Hawái.

«¡Listo para ser titular!», exclamó un radiante Alaba, mientras el cuerpo técnico de Valdebebas juraba haber oído un ángel tocar la trompeta. Lo cierto es que el as del Real Madrid tenía tantas ganas de volver que estaba dispuesto a entrar al terreno de juego en traje de superhéroe si era necesario.

Alaba, quien tras la lesión pasó más tiempo fuera del campo que el WIFI del estadio, disputó un total de 72 minutos. Lo vemos tan feliz que incluso se rumorea que ha pedido recitar poesía sobre su recuperación. Suena a un próximo álbum: «Alaba en verso».

La expectativa sobre el regreso de Alaba era tal que sus compañeros le recibieron como si hubiese vuelto de una misión especial secreta. Aunque llegaron a susurrar que estaba más cerca de convertirse en estrella de rock retirado, este austriaco desafió todas las apuestas y demostró que él no estaba listo para poner fin a su carrera futbolística.

Tras haber encadenado cuatro partidos con ritmo de Tony Stark construyendo un Iron Man, su retorno fue cosa seria. Se deshizo de problemas aductores y al fin retomó su lugar merecido frente al Leganés. Carlo, ávido lector y director de orquesta, contaba los días para que volviera a derrochar magia en el campo.

No solo está debajo del sol madrileño recuperando el ritmo, sino que juega sus cartas para ser titular en el derbi europeo. Aunque competir con Asencio parezca tarea digna de una carrera de obstáculos, el central está decidido a eclipsar a quien se le ponga por delante.

Para Ancelotti, Alaba se ha convertido en ese comodín que no sabía que necesitaba, con minutos repartidos para evitar que metamorfosee en un ninja cansado. Con top secret planes para el regreso, nos pasamos por Valdebebas ansiosos de verle hacer que los rivales tiemblen en sus botas.

Y allí está el 4 de nuevo, como un protagonista inesperado que conocía el plano de su regreso y lo quería hacer al estilo Hollywood. Bienvenido de vuelta, Alaba; el Madrid te echaba de menos más que Ancelotti su café de la mañana.