El secreto del Madridista al descubierto…
¿Quién necesita mapas cuando tienes a Endrick en tu equipo? Este joven fenómeno ha dejado claro que para llegar al gol, lo único que necesitas es una brújula y unas ganas locas de disparar. Con la sencillez de un GPS y la contundencia de un martillo neumático, Endrick nos regaló dos momentos mágicos contra la Real Sociedad. Uno de sus tiros fue gol, el otro… bueno, casi le da un infarto al larguero.
Mientras los jugadores de la Real aún trataban de descifrar qué había pasado, el Real Madrid celebraba un resultado más que decoroso para el partido de vuelta. Ancelotti, que parece tener su equipo más calculado que un reloj suizo, ha visto cómo sus jugadores se toman muy en serio lo de jugar en equipo… aunque algunos estén en modo zen, como Vinicius. Al parecer, llevar el brazalete le bajó un poco las revoluciones y no se lanzó a tope como un huracán.
Y mientras todos avanzan como cohetes, el caso de Güler es otro cantar. El pobre ha perdido la chispa y la alegría que lo caracterizaban. Ahora va por el campo con más pereza que un gato en siesta veraniega. Si quiere brillar otra vez, necesitará una buena dosis de motivación y quizá unas vitaminas extra.
Por supuesto, la Real Sociedad no lo puso fácil, ejecutando su juego pulcro pero algo falto de energía goleadora. Si quieren tener alguna posibilidad en el próximo asalto en el Bernabéu, tendrán que echarle muchas ganas y algo más de vitamina C. De lo contrario, lo tendrán más crudo que un bocata de jamón serrano sin tomate.
