Un entrenamiento con más tensión que una partida de bingo…

Fede Valverde, el Ronaldo de los Mates (del mate uruguayo, claro), ha vuelto a Valdebebas con una sonrisa tan grande que por poco se la pisa. Allí, en compañía de sus colegas, ha estado más feliz que un pingüino en la Antártida, preparándose para una prueba secreta que decidirá si juega o no.

Ancelotti, con misterioso acento italiano y tranquilo como un vaso de horchata, no ha soltado prenda en la rueda de prensa. Sigue sin confirmar si el uruguayo hará su magia contra el Atlético. Solo ha revelado que, si Valverde no aparece, Lucas Vázquez tomará el relevo como guarda de la muralla derecha.

La última vez que Fede se enfrentó a un desafío parecido fue contra el Manchester City. Aunque estaba algo ‘tocado’, no se perdió el baile contra los chicos de Guardiola. Como si de un héroe de película se tratara, jugó como lateral y dejó a todos boquiabiertos.

El entrenamiento matutino, donde periodistas con prismáticos aguardaron pacientemente, tuvo a Valverde exhibiendo su talento y risas, como el payaso en una fiesta de cumpleaños. La última parte de este drama se desarrollará en secreto, mientras los médicos y Ancelotti ponderan si sus superpoderes están listos para ser usados una vez más. ¡Que venga la saga de Valverde al rescate!