El muro Alberto y el Di Stéfano estilo piscina olímpica…
El Castilla, liderado por Raúl, sigue patinando en la búsqueda del ascenso. Esta vez se vio frenado por Sevilla Atlético, que aunque lleva ‘Atlético’ en su nombre, podrían haberse llamado «muralla». Alberto, su arquero impenetrable, se encargó de eliminar cualquier esperanza de gol de un campo que parecía más una pista de patinaje que un estadio. Los de Raúl, con ganas de playoffs, terminaron con un empate que dejó un sabor a poco.
En un terreno de juego que hubiese asustado hasta a los mejores nadadores, ambos equipos navegaban como podían. Las lluvias acompañadas por una agenda apretada de partidos dejaron el césped del Di Stéfano listo para un campeonato de saltos ornamentales. Aun con el clima en su contra, el Sevilla Atlético se creció, navegando con destreza y complicando la vida a los chicos de Raúl.
Pese a sus esfuerzos, el Castilla no logró arrancar la maquinaria goleadora. Youssef lo intentó con un eslalon que prometía ser el gol del año, pero Alberto lo envió a córner con un soplido. Al final, cuando el gol parecía inminente… ¡susto sorpresa! Una falta estuvo a punto de dar un final dramático, pero el larguero decidió que ya había tenido suficiente acción por un día. Así, ambos equipos dejaron el Di Stéfano tal como lo encontraron: en empate y… un poco más embarrado.