El arte de aguantar a Mbappé y Vinicius …
Dicen que la paciencia es una virtud, ¡y Carlo Ancelotti debe tener el santuario lleno! Con su aire de monje zen del fútbol, Carletto hace magia en el Real Madrid. Imaginen un equipo donde el incómodo Rayo Vallecano se convierte en un bache gigante en el camino hacia el derbi en el Metropolitano. Mientras tanto, equipos como el Bayern y el Arsenal luchan por encontrar su brújula extraviada en Europa. ¡Ah, la vida del entrenador nunca es aburrida!
Mbappé ha olvidado cómo sonreír, Vinicius anda pensando que la pelota es propiedad personal, y Bellingham ha decidido tomar vacaciones antes de tiempo. Tchouaméni, por fin, dejó de testar la paciencia del Bernabéu fallando tiros. Mientras tanto, Modric parece recordar que el retiro aún está lejos y Brahim nos recuerda que su lugar no es calentar el banquillo. Claro, Camavinga se suma al carrusel, poniendo en dudas la titularidad.
Ancelotti, con su pasaporte lleno de saberes, desde la calma británica hasta la chispa francesa, sigue navegando un mar de desafíos. Su mantra podría ser “despacito y con buena letra”. Con el Barcelona en el horizonte para Atleti, esta semana el vestuario del Madrid podría tener un equipo de riesgo. ¿Presión? ¡Ninguna, para un Jedi como Carletto!