El fichaje de invierno que tiene a Arbeloa encantado…

Madrid está más feliz que un niño con zapatos nuevos gracias a Lamini Fati, el joven central de 18 años fichado del Leganés. Desde su llegada a La Fábrica el pasado diciembre, ha sido el capricho del juvenil de Arbeloa. En solo dos meses, ha asegurado su lugar en el equipo con actuaciones tan sólidas que parecen hechas de cemento armado.

El chico no solo se ha hecho amigo de las porterías a cero, ¡ha coleccionado seis! En siete partidos de titular ha demostrado que no solo es un defensor, sino el guardián de confianza del Juvenil A. Costó 120.000 euros, pero ha valido su peso en oro, especialmente cuando el equipo parecía un hospital de centrales lesionados.

Debutó contra el Levante en la Copa y desde entonces Arbeloa no lo suelta ni para tomar el té. El equipo vio cómo otros centrales subían a Castilla o cojeaban por las lesiones, pero Lamini allí estaba, firme como un poste. Mientras que Lezcano ha sido el otro candado del equipo, Fati ha sido un salvavidas para el técnico. Con él en el campo, el Madrid juvenil no solo recuperó el liderato, sino que demostró que Noah en el arca tenía competencia seria en la construcción de muros defensivos.