Una esquina que convierte peatones en fanáticos…
En el emocionante universo del fútbol madrileño, Carabanchel es un enclave donde el derbi Atlético-Real Madrid se juega incluso antes de que suene el pitido inicial en el Metropolitano. El barrio se enorgullece de contar con la Calle Atlético de Madrid y la Calle Real Madrid, que, como si el destino tuviera sentido del humor, se cruzan en perfecta perpendicularidad. Allí, un imponente mural con jugadores de ambos equipos vigila a los viandantes como una alerta de «¡Aquí se respira fútbol!».
Mientras ambos equipos se preparan para decidir quién entra a los cuartos de la Champions, los vecinos del barrio ya han iniciado su propio encuentro. Una devota seguidora del Atlético nos comenta con pasión: “¡Aquí no se oye ni el vuelo de una mosca! Todo el mundo está pegado al televisor… bueno, al menos hasta que alguien grita ‘¡Goool!’”.
Por supuesto, en esta esquina mágica no falta el toque de rebeldía: un vecino, claramente del Athletic, decide unirse al coro de los merengues. “Hoy soy del Madrid”, se confiesa, como salido de un callejón oscuro. Y aunque entre las calles hay disparidad, una cosa es un hecho: en Carabanchel, el fútbol es más que un juego.