El Metropolitano: escenario de una tragicomedia…
Tarde de fútbol en el Metropolitano, donde el Atlético pensaba que la Champions era suya por derecho, pero el Real Madrid llegó con su habitual repertorio de trucos mágicos y un sombrero lleno de conejos imprevistos. Esta vez, el galán del drama no apareció en el minuto 93′, sino que decidió robar el show desde el punto de penalti, usando el VAR como su varita mágica. Así lo dictó el árbitro Marciniak, quien revisó el doble toque de Julián Álvarez en un lanzamiento que dejó boquiabiertos a todos, como un truco de magia visto por primera vez.
El Atlético pensó que tenía todo calculado: un gol marcial en los primeros 30 segundos y la ilusión de una remontada estilo Rocky Balboa. Pero el destino tenía otros planes, y con el Madrid uno nunca sabe qué esperar. Parecía que estaban en control, paseando la pelota como si estuvieran en el salón de su casa, hasta que Vinicius decidió emular al desaparecido explorador de nubes, Sergio Ramos, enviando el balón al espacio exterior.
Aun así, el verdadero héroe intergaláctico fue Courtois, quien hizo más paradas que las de un metro en hora punta. Correa casi complica la noche al Madrid con un sombrero de experto, pero todo fue en vano. ¡Hala Madrid, y que la magia nunca termine!