Ancelotti juega al escondite con el despido…

Carlo Ancelotti y el Real Madrid son el dúo dinámico del fútbol. Aunque la temporada parece una telenovela de suspenso, Ancelotti siempre logra salvarse en el último segundo. Con los críticos afilando sus lápices y las cabezas de turco en la puerta, Ancelotti sigue sonriendo mientras desafía las cómicas profecías de desastre. Del Metropolitano sale como un superhéroe que ha esquivado, una vez más, el temido viaje a «Las Vacaciones en Vancouver».

Los números son su capa mágica: cada vez que un nuevo entrenador fantasma aparece, como Xabi Alonso o Solari, Ancelotti saca su lista de victorias épicas. Contra Guardiola, Simeone, Klopp… ¡y cuántos más! Sus estadísticas son mejores que las de un videojuego de fútbol, logrando hazañas impresionantes en la Champions como si bostezara pidiendo más desafíos.

Las derrotas ante los rivales duelen, sí. Pero como dice la canción: «Lo que no te mata, te hace más fuerte». Ancelotti lo sabe, y el Madrid también. Con cada rumor de despido, Ancelotti parece decir: «¡No tan rápido!». Hasta que el presidente diga «basta», el italiano sigue en el juego, como el gato blanco de las siete vidas, enfrentándose a Villarreal… y a cualquier rival que le echen. ¡Así es el Madrid!