¿Felicidad en Turquía o Paciencia en Madrid?…

Arda Güler, el Houdini del fútbol, vuelve a hacer magia con su selección. Mientras en el Real Madrid apenas le dejan ver la luz del campo, en Turquía es el mago del minuto 88, llevándose ovaciones con cada chistera que saca un gol. Vincenzo Montella no necesita más pruebas de que Arda es su estrella favorita, como demuestran las seis titularidades consecutivas repartiendo fútbol y kebabs con alegría.

Pero en el club blanco, Carlo Ancelotti parece haber perdido la receta para darle acceso al campo. Se diría que Arda está buscando el mapa del tesoro para encontrar un sitio en el equipo, pero parece que la X siempre lo lleva a Jude Bellingham y a Brahim. Desde el pueblo otomano, siguen preguntándose si Madrid se quedó sin brújula, porque el chico lo tiene todo: magia, carácter y una habilidad para dar pases que incluso un policía madrileño pediría con una sonrisa.

En el entrenamiento, Arda sigue al pie del cañón, como un ninja del mediocampo con el plan más firme que un buen pistacho. No hay cesiones a la vista para nuestro sultán del balón, que sabe que la paciencia es el principal compañero de equipo. Espera que el teléfono suene con buenas noticias, y que cuando Carlo lo vea entrenar entienda que más minutos podrían ser el billete de ida a la felicidad. Quién sabe, quizás la próxima Eurocopa le dé una pista… o al menos un aperitivo.