Un ligamento rebelde y las botas mágicas…

¡Atención, terrícolas! Dani Carvajal no se enfrenta a alienígenas, pero casi. En octubre, decidió que sus ligamentos necesitaban vacaciones extras y desde entonces se las ha visto con médicos, fisioterapeutas y hasta con su abuela, todo con la esperanza de hacer su comeback estelar en mayo. Dicen las malas lenguas que su pierna derecha ha firmado ya más autógrafos que cualquier estrella de rock tras contarle al mundo entero su tremenda aventura que comenzó el 5 de octubre.

En el césped de Valdebebas, Carvajal parece jugar a ser el Yoda del Real Madrid, flota por el campo con una sonrisa de oreja a oreja, como si no hubiese tenido un ligamento rebelde. «¡Va bien, va bien!», afirmó en El Chiringuito de Jugones mientras sus músculos hacían un playback perfecto de La Macarena. Y ahí está el reto: llegar fresquito a mayo, llegar a destiempo sería como dejar la pizza en el horno hasta junio.

Así, con la fe de un niño que espera que Papá Noel traiga más goles, Carvajal sueña con el Mundial de Clubes. Y aunque el debut contra el Al-Hilal está programado el 18 de junio, Carvajal tiene los dedos cruzados tan fuerte que podría ser peligroso. «Ojalá», contestó nuestro héroe cuando le preguntaron sobre ese sueño. Como todo buen mago, Dani dejó que sus botas tocaran el césped, sabiendo que su hechizo personal está cada día más cerca. La aventura continúa, ¡un día menos para el final del cuento!