¿El Madrid es un genio con lámpara incluida?…
Bellingham, el nuevo gurú del realismo mágico, habló después del partido del Real Madrid en el Emirates. Con más filosofía que un griego antiguo y más sinceridad que un niño de tres años con el dedo en el pastel, admitió que el Arsenal tuvo al Madrid corriendo como pollos sin cabeza. «Tuvimos suerte de que solo nos hicieron tres», comentó Jude, probablemente imaginando un abismo mucho peor, como ser goleado por un equipo de niños en kittens.
Pero no todo es tragedia en esta epopeya futbolística. Bellingham, con la fe de quien ha visto demasiadas películas de Disney, afirmó que si hay un equipo capaz de pedir un deseo y que sea concedido, es el Real Madrid. Él sueña con una noche mágica, como cuando encuentras dinero en un viejo pantalón justo antes de la lavandería. «Necesitamos una noche mágica y perfecta, pero vamos a buscarla…», agregó, quizás proyectándose ya en una galaxia muy, muy lejana donde el Madrid gana sin despeinarse.
El mago Bellingham se mostró un poco opaco en el Emirates, como cuando intentas encender una bombilla fundida, pero mantiene la esperanza de que el equipo real sea digno de su nombre en la próxima cita en el Bernabéu. Porque, al fin y al cabo, ¡qué sería del mundo sin otro milagro blanco! Y así quedaron, pendientes de esa esperanza creciente envuelta en sueños y pizza de postpartido.