Entre gestos heroicos y mensajes de espías…

¡Paren las rotativas, damas y caballeros del balón! Lucas, el filósofo del lateral, el Pablo Neruda del césped, ha hecho un gesto que dejaría a la mismísima Estatua de la Libertad con envidia. Al término del partido contra el Arsenal, con banda sonora de drama de fondo, nuestro héroe se fue directo a los aficionados blancos. Con un gesto digno de un jedi, levantó su mano y les envió un mensaje tan claro que hasta un extraterrestre lo habría entendido: «¡Nos vemos en la vuelta, sois leyenda!». Fue como si James Bond compartiera los secretos más top secret de MI6 con tanta naturalidad que hasta el VAR lloraría de emoción.

Pero no solo Lucas brilló cual lucero en la noche oscura. El resto de los galácticos, encabezados por Bellingham quien, si tuviera pelo, seguro lo ondearía al viento cual comercial de champú, se acercaron al rincón de la afición. Se disculparon con un fervor que haría ruborizar al mismísimo Papa Francisco. Los jugadores prometieron redimirse, con más ímpetu que un pingüino en la Antártida bailando salsa.

Mientras tanto, Mbappé, que bien podría ser la reencarnación de Flash en el campo, aseguró en zona mixta que la remontada podría ser muy posible. Y es que el equipo blanco se prepara para la épica de ‘Vuelve’, la segunda parte. A ver si se trae al ‘Oscar’ del fútbol al Bernabéu. Las entradas están vendidas, la popcorn está lista, y en el horizonte… la gloria. ¡Ajustaos los cinturones madridistas, que esto promete!