Un Real Madrid con modo tortuga activado…
¡Atención, amigos del balompié! En las alturas del Santiago Bernabéu se encienden más luces rojas que en una discoteca de los 80. Y no es para menos, ¡que los jugadores del Real Madrid han corrido 10 kilómetros menos que los del Arsenal! Ni Forrest Gump en modo reposo haría tan poco. Mientras que en el lado del Bayern-Inter han decidido desbordar de kilómetros el marcador, los nuestros han optado por el teletransporte emocional: ¡presente en cuerpo, ausente en alma!
En los pasillos blancos del estadio ya se escucha el susurro de la palabra «milagro», como si de un capítulo nuevo de «Los Milagros de Cristo Ronaldo» se tratase. Dicen que el método Pintus no ha dado más que para llegar en bicicleta en vez de Ferrari al tramo clave de la temporada. Es más, parece que algunos jugadores tienen GPS insertado pero se olvidaron de encenderlo. El vecindario futbolero contempla la posibilidad de un cambio de guion digno de una producción de Marvel.
La alta sociedad del Real Madrid, con Ancelotti asumiendo el rol de Supernanny, tiene el objetivo de resucitar el espíritu de equipo que solía caminar por la Castellana con altanería. El mensaje es claro: olvidad los egos y haced de los kilómetros un arte. Después de todo, ¡el escudo no se arruga y menos con calor del Santiago Bernabéu como telón de fondo!