El misterio del árbitro perdido…

¡Agárrense los sombreros futboleros! Tomasz Kwiatkowski, el Houdini del VAR, ha desaparecido justo antes del próximo acto teatral de Szymon Marciniak. Sí, así es, el célebre trío de árbitros ha perdido a uno de sus miembros y no por una lesión, sino por un paso de magia digno del mismísimo Ronaldinho. Marciniak, el mago del silbato, dirigirá un espectáculo de luces y sombras entre Eintracht Frankfurt y Tottenham en la Europa League, mientras Kwiatkowski, se supone, debe estar buscando señales de vida en un mapa europeo extraviado.

El Atlético de Madrid, ese equipo que sufre más dramáticamente que un peluquero con el pelo encrespado, está pidiendo explicaciones al equipo de la UEFA. Encima, Pavel Fernández, otro simpático comentarista de fútbol, ha señalado que esta desaparición huele más raro que unas botas de fútbol después de un largo partido. Alejandro Hernández Hernández ocupa ahora el puesto de Var-Martinillo que dejó Kwiatkowski. ¡Va a tener que ponerse las pilas para lo que viene!

Por si fuera poco, los españoles han desplegado a César Soto Grado para el VAR como si fuera el reemplazo de la varita mágica del mismísimo Merlín. Mientras tanto, Marciniak ha lanzado sus propios encantamientos diciendo que él fue el que avisó del doble toque de Álvarez, un movimiento de balón más misterioso que los invisibles sandwiches de Messi. Los jugadores, según Marciniak, conocen las reglas, algo que, por supuesto, pone nerviosos a todos. ¡Se viene una noche de pasión y más misterios balón en mano!