La tragicomedia de una expulsión anunciada…
En un partido que parecía un thriller, Kylian Mbappé dejó a todos con la mandíbula en el suelo cuando interpretó una danza con la pelota… ¡y los tobillos de Antonio Blanco! Al árbitro César Soto Grado le entró una duda existencial: ¿Amarilla o roja? Como si de un concurso reverenciado se tratara, desde el cielo de la sala VOR, el oráculo Jesús Gil Manzano lanzó una profecía al estilo de los griegos: «No es amarilla, es roja, muchacho. Da un paseíto al VAR». Y claro, al ver la partida mortal a lo Karate Kid, no hubo elección. ¡Bingo, roja para Mbappé!
Mientras tanto, Lucas Vázquez, convertido en un nostradamus deportivo, le susurraba a Mbappé con más cara de preocupación que un estudiante en examen sorpresa: «Te va a expulsar, tío, te va a expulsar». El pobre Kylian ya tenía el destino más sellado que un sobre oficial. Uno se pregunta si Lucas usará esa misma premonición para adivinar los números de la lotería de la próxima semana.
Finalmente, el acta del partido resumió lo sucedido con la elegancia de un guion de telenovela: «Por entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla, usando fuerza mucho más allá de lo normal», porque claro, ¿quién necesita efectos especiales cuando tienes a Mbappé y su pie mágico en el campo? Así fue como Mbappé protagonizó su propio reality show en Vitoria, dejando al Alavés con una victoria moral y al Real Madrid con tres puntos en la mochila. ¡Otro día épico en la era del fútbol y la planchaterapia!