Rey Cabecilla de la Remontada Futura…
Prepárense, porque el Santiago Bernabéu va a convertirse en un tablero de ajedrez tamaño XXL con más estrategia que el cerebro del Profesor Xavier. Cuando los jugadores de Ancelotti pisen la hierba, serán recibidos por un tifo gigante que dirá: ‘La fábrica de los sueños, haz el tuyo Real’. Vamos, que si eso no les da superpoderes, nada lo hará. Y lo mejor: habrá un Rey en plan «merlín» manejando las piezas como si estuviera jugando al trivial con Ronaldinho, todo en los sagrados colores del Madrid: blanco, morado y amarillo.
Imagínense el tablero: una pieza con la camiseta del Arsenal temblando como un flan, mientras otra con rayas rojiblancas yace derrotada cual finalista contra Rocky Balboa. El Real Madrid tiene sus recuerdos de épicas remontadas frescas, listas para ser desempolvadas, con los Santillana y compañía listos para ser hashtag trending topic otra vez. La atmósfera está lista para una nueva historia de triunfos, porque cuando es la noche de Champions, los milagros no son solo para Santa Claus.
Y es que después de la derrota en el Emirates, el Madrid ha entrado en modo «¡Es posible!», de esos que ni los protagonistas de las pelis de acción se creían. La misión: motivar a los jugadores y no dejar ni un cabo suelto. El Bernabéu es el Hogwarts del fútbol europeo, y si algo tienen claro los merengues es que el aplauso del público puede hacer magia hasta con una varita rota. Atención, porque desde el Bernabéu nos prometen que todo es posible, incluso remontar hasta el lunes.