La opinión del experto en remontadas cósmicas…

El Real Madrid se enfrenta hoy a una de esas noches que son manifestaciones de un superhéroe merengue. Comparado con aventuras pasadas donde el Madrid parecía Houdini escapando de la soga del 89′, esta remonta ante el Arsenal se parece más a ganar un concurso de encestar churros en la feria: complicado pero no digno de salir en las noticias de las 9.

Recordemos las desventuras épicas que pasaron ya por el Bernabéu, como cuando el Chelsea se llevó un 0-3 a casa y, para sorpresa de su majestad la Reina, el Madrid decidió que el té se lo tomaría en la prórroga. O aquella vez que Mbappé y Messi del super PSG no pudieron con la magia blanca en un abrir y cerrar de goles. No olvidemos el trance con el Man City donde, cerca del minuto 90, el público vio cómo más goles volaban al fondo de la red que pelotas en una máquina de pinball.

Claro está que no es como preparar chorizo en la barbacoa, pero si repasamos los archivos del abuelo estadístico, el Arsenal se perfila como un adversario sin truco ni cartas bajo la manga. Además, con Ancelotti en la banda cual director de orquesta, solo se necesita un Madrid afinado. Hoy, el Bernabéu no espera milagros, solo quiere fútbol y convertir gunners en estatuas de jardín.