Arsenal y el enigma del 3-0…
¡Ah, la Champions League! Ese torneo donde los futbolistas van a probar suerte como si tiraran dados y la suerte fuera el enemigo más escurridizo. Nuestro amigo Kylian Mbappé, el príncipe del campo de juego, que en lugar de una varita mágica tiene unas botas que parecen de otro planeta, se enfrenta a un muro más impenetrable que el de un castillo medieval: ¡el Arsenal y su infame 3-0!
Mbappé pensaba que la Champions era su lugar de juego, como si fuera el mismísimo Hogwarts. Pero el Arsenal se comportó más como un troll con muy malas pulgas, bloqueando sus hechizos mágicos de gol con un 3-0 en la ida, dejándole con cara de ‘¿Quién se ha llevado mi varita?’. Y así, el francés se encuentra al borde de una crisis existencial: ¿acaso está destinado a ser el Sísifo de la Champions? Su piedra parece rodar colina abajo siempre que sube un escalón.
A lo mejor necesita un plan de acción tipo «Operación mega-remontada», con lanzallamas en lugar de pies para derretir ese muro londinense, y un equipo de científicos locos cuyo único objetivo sea convertir cada uno de sus tiros en un golazo. Mientras tanto, nosotros, los simples mortales, nos sentamos a esperar y a comer palomitas, a ver cómo este dramón futbolero se desenvuelve.