El fin de la Champions: Parte 9, otra vez……

A lo mejor la novena no era la vencida, porque Mbappé ha decidido que mejor deja la hazaña de la Champions para su décimo episodio. Al parecer, nuestros héroes de cómic no siempre consiguen vencer a sus archienemigos en una entrega. Luego de dejar la Torre Eiffel por la Torre de Viento del Bernabéu, el sueño de alzar la orejona sigue más distante que un gol olímpico. Mbappé aterrizó en el Madrid esperando combinar su ‘turbo’ con la varita mágica del equipo blanco, pero parece que le salió un hechizo de esos que te convierten los pies en plomo justo antes del remate.

Y en los cuartos de final ante el Arsenal, la historia fue como un mal capítulo de telenovela. Mbappé, el superhéroe de capa caída, no solo se tropezó con un tobillo mientras buscaba el balón, sino que el público decidió practicar su rutina de silbidos olímpicos en su honor. Dicen que los pitos alcanzaron tal volumen que el mismísimo Beethoven habría sentido celos. Ni el mejor peluquero podría haber pulido ese partido. No se disparó ni en la dirección de la portería, pero hubiese sido más fácil ver a Elvis Presley cantando ‘Ain’t nobody here but us chickens’.

Mbappé y su lucha por el trofeo ahora parece el argumento de un videojuego con misión imposible. Han pasado de intentar ganar una a completar un álbum de cromos de eliminaciones: Real Madrid, Bayern, Borussia… y ahora el Arsenal. Es probable que en su décimo intento, el tramo del camino esté lleno de fuegos artificiales, goles y canciones de Eurovisión. Hasta entonces, nuestros amigos fans tendrán que conformarse con planear la fiesta del próximo año y esperar que la décima sea la vencida o, al menos, que termine con un final menos accidentado que el ’25 de diciembre’ (que es fiesta, pero no hay Champions).