El hechizo de Champions no funcionó…

El Real Madrid, el amuleto de la Champions, perdió sus poderes mágicos en el enfrentamiento con los caballeros del Arsenal. Tal fue el desconcierto que parecía que los merengues jugaban como si tuvieran los cordones de las botas atados entre sí. Ante un 3-0 en el marcador, ni la varita mágica de varitas mágicas hizo efecto, y el Arsenal aprovechó su hechizo invencible para dejarlos fuera de combate. Según el gran sabio del fútbol, Pedja Mijatovic, el Arsenal fue el Gandalf de la eliminatoria, mientras que el Real Madrid parecía un grupo de niños perdidos en un bosque encantado.

Al terminar la batalla, Mijatovic opinó que la falta de hechiceros veteranos en el banquillo fue decisiva. Recordó con nostalgia esos tiempos dorados en los que Joselu, una suerte de Aladín futbolero, salía de la lámpara para conceder goles imposibles. Y mientras Ancelotti se rasca la cabeza pensando en su futuro, el Real Madrid busca pepitas de oro escondidas en la Copa, la Liga y el Mundial de Clubes para endulzar el amargo trago de la eliminación.

Por otro lado, el pobre Kylian Mbappé recibió más pitidos que el árbitro de un partido de barrio. Pero Mijatovic no dudó en defenderlo, como un caballero medieval contra dragones críticos. ‘Al final de la temporada, cuando se acabe este cuento, veremos si Mbappé es el príncipe encantado del fútbol’, aseguró con total confianza. Ahora los aficionados madridistas esperan que Ancelotti y sus jugadores encuentren el mapa del tesoro para recuperar todos los trofeos perdidos.