El entrenador da la cara antes de jugar con el Athletic…

Carlo Ancelotti ha comparecido en una rueda de prensa pre-partido y ha dejado claro que él no se pelea ni con el cruasán del desayuno. Mientras los rumores vuelan como balones en un partido de playa, el entrenador insiste en que no hay rencillas ni con el club ni con los jugadores. Su relación con el Real Madrid es más pacífica que una siesta al sol, y está convencido de que si alguien ve pelea, ¡es por ver demasiadas telenovelas!

El entrenador, con la tranquilidad de un yogui en plena meditación, está enfocado en el duelo con el Athletic. Según él, el partido será tan intenso que los jugadores podrían acabar usando cascos de astronauta en lugar de botas. A pesar de la reciente eliminación de la Champions -un drama digno de película de Alfred Hitchcock-, Ancelotti dice que el equipo está tan unido como las piezas de Lego. Lo importante, asegura, es seguir compitiendo y manejarse mejor que un malabarista con cinco pelotas.

Los periodistas, más curiosos que un gato en una biblioteca, han intentado pescar alguna pista sobre su futuro. Pero Carlo, escurridizo como una anguila en el agua, insiste: ‘¡Hablaré después, cuando los helados vengan con cucuruchos!’ El italiano tiene claro que ahora es mejor preocuparse por encajar menos goles que un portero en el túnel del viento. Al fin y al cabo, la Champions no es el único trofeo en el planeta fútbol. ¡Por algo dice que el Mundial de Clubes es el primer Mundial en su categoría, como si se tratara del primer selfie de la historia!