El Real Madrid y su épica montaña rusa…
En un giro digno de película de acción, el Bernabéu se convirtió en el teatro de las emociones para el Real Madrid. Valverde, alias el ‘Thor uruguayo’, salvó el día con un voleón en el minuto 93′, asegurando que el Madrid siga con vida en LaLiga, como ese gato con siete vidas. Parecía que el triunfo llegaba en plan hollywoodense, pero ¡ay, los nervios del Madridismo aún se mantienen al borde del infarto!
Y hablando de nervios, Vini decidió encarnar a Hulk durante el partido; especialmente después de que el VAR le robara el protagonismo anulando un golazo que habría salvado la situación. Con un enfado que ni los pitidos de un atasco en hora punta, se halló en modo «yo contra el mundo», hasta ignorando la oportunidad de ser el héroe de la tarde. La afición se quedó esperando su magia, pero en su lugar presenciaron su gélida postura, una no-celebración que será recordada en los anales del fútbol como el «freeze-frame» de Vini.
Mientras tanto, Mbappé, sin siquiera jugar, se convirtió en el blanco de todos los pitos, como si el videomarcador 360 del Bernabéu fuese el culpable de la debacle ante el Arsenal. Estos pitidos se suman a una contracrónica digna de telenovela donde Modric lleva la batuta del drama, dejando a Brahim Díaz en el olvido en favor de Rodrygo, cuyo misterioso escudo de invisibilidad aún confunde al mismísimo Ancelotti. Por ahora, queda claro que los planes del Madrid se asemejan a un sudoku a medio resolver.