Un portero con más estilo que Elvis…
Hugo Gatti, el tipo que hacía que pararse bajo los tres palos fuera una pasarela de moda, colgó definitivamente los guantes en el cielo. Este domingo, ‘El Loco’ decidió que ya era hora de subir a atajar la Vía Láctea, dejando al mundo del fútbol más pegado a la pantalla que un hincha en la tanda de penales. Gatti pasó sus últimas semanas en el hospital Pirovano, donde acabó su partido de vida en Buenos Aires.
El hombre que desafió la lógica y salía del área como si fuera el protagonista de una serie de detectives, había ingresado al hospital después de un combate cuerpo a cuerpo con la calle, en el que su perro fue testigo. Tras arreglarle la cadera, una infección respiratoria se coló en su recuperación, un rival más difícil que el ídolo del gol. El mundo del balompié llora hoy por el portero más excéntrico que se haya visto, un adelantado a su tiempo que paraba más balones fuera que dentro del arco.
Lucas, el heredero de su ingenio y zurda, recordó cómo su padre ya se había retirado del partido anímico anteriormente, cuando su pareja partió al cielo. Un portero siempre debe tener un segundo de silencio antes de entrar en acción, y Boca Juniors, igual que El Chiringuito, están de luto. No habrá más chistes en directo ni discursos locuaces en la pantalla. Ni hablar de su defensa a Florentino Pérez, que le ponía más pasión que un puñado de cebollas en la tortilla de patatas. Descansa en paz, Gatti, el único que podía hacer de un área un circo romano.