Sevilla, entre tapas, goles y enloquecidos fans…

Cuando el Real Madrid y el Barcelona deciden enfrentarse en un Clásico, La Cartuja de Sevilla va a necesitar todo el gazpacho del mundo para mantener la calma. El 26 de abril, los seguidores de ambos bandos estarán tan emocionados que es posible que la sismografía de Andalucía se vuelva loca, marcando goles en lugar de temblores.

La Cartuja, modernizada y con más novedades que una tienda de smartphones, ahora tiene capacidad para 70,000 almas. ¡Eso es más gente que en toda la carrera musical de alguna banda noventera! La remodelación es tan espectacular que incluso los turistas esperan verlo incluido en la próxima temporada de «Remodelaciones de Estadio Extremos».

Los aficionados del Barça llenarán la ‘fan zone’ sur, mientras que los del Madrid mostrarán su supremacía en el norte, convertidos en verdaderos reyes de la zona. En medio de gritos, bocadillos gigantes y música, los sevillanos se preguntarán si han sido transportados a una galaxia muy, muy lejana, donde en lugar de la Fuerza, reina el fútbol. Televisado en más de 135 países, Ricardo De Burgos Bengoechea será el árbitro más famoso del planeta esa noche o, cuanto menos, el más coreado por unos y odiado por otros.