Tente Sánchez y sus copas como reliquias…
Desde Badalona, Tente Sánchez emergió cual héroe de acción de los ochenta para recordarnos que eso de menospreciar la Copa del Rey es como despreciar una paella sin marisco; un sin sentido solo practicado por los que no saben lo que es bueno. Tres copas en su vitrina y un mar de recuerdos asaltaron al exfutbolista del FC Barcelona mientras charlaba con Javi Amaro, asegurando que no hay tesoro más nuestro que levantar ese trofeo. Vamos, como si ganas el Monopoly tres veces seguidas con tus primos y nadie lo reconoce.
Cuando se trata de jugar una final contra el Madrid, pues no es ni más ni menos que una película de Spielberg con todos los efectos incluidos: emoción, drama y explosión final. Y es que Tente nos recuerda que jugar contra el Madrid no es un clásico cualquiera. Nada que ver con el domingo de pijama y sofá, más bien como si de repente vinieran a tu casa Los Vengadores pidiendo una taza de azúcar mientras se pelean con extraterrestres.
El nuevo Barça, dice Tente, es igual que un equipo de superhéroes pero dirigido por Hansi Flick, un técnico alemán convertido en el Alfred de Batman, siempre ahí y siempre con buenos consejos. Y claro, cada chico, desde Ansu Fati a Víctor, han encontrado su papel en la película gracias al calmado Alemán que ni se queja ni se altera. ¡Ancelotti, por otro lado, está en un barco donde el ratio de agujeros supera el de tapones disponibles, haciendo malabares para mantener las copas en pie!