Cuando el fútbol se parece a un culebrón…

Desde el principio de los tiempos, o al menos desde que los dinosaurios jugaban al fútbol con peñas de piedra, las finales entre el Real Madrid y el Barcelona han sido tan intensas que hasta los extraterrestres sintonizan sus antenas para no perdérselas. ¿Robos de coches, tanganas de insultos, retiradas dramáticas y goles que desafían las leyes de la física? ¡Claro! Porque estas finales tienen más emoción que un capítulo de telenovela.

Imagínate el abecedario del caos: la A de Asombroso, porque siempre ocurre algo que ni el guionista de una serie podría imaginar. La B de Batalla, pues los jugadores, armados hasta los dientes con espinilleras y calcetines mágicos, están dispuestos a defender a su equipo como si se tratara de un duelo épico en la Edad Media.

Y así vamos, letra por letra, llenando un diccionario de nacionalidades por los complejos descuidos en el campo, cada final tiene tanto dramatismo que hasta Shakespeare palidecería. Así que haz acopio de palomitas y tu camiseta favorita, porque en estas finales entre el Madrid y el Barça todo puede pasar, ¡incluso que los aficionados juren amar al árbitro por un día!