El francés carga contra los merengues…

¡Atención, amantes del culebrón futbolístico! Christophe Dugarry, aquel muchacho que bailó con la selección francesa rumbo a la gloria en 1998 y 2000, ahora ha decidido cambiar el campo de juego por una cancha de pelea verbal. Alguna vez portó la camiseta del Barça por lo que podríamos llamar «un abrir y cerrar de boquita». ¿Su legado en el club? 590 minutos y ninguna diana. Tanto es así que al cabo de media temporada se deslizó hacia el Olympique de Marsella más rápido que un balón disparado por Superman.

Y es que en su última entrega de ‘Rothen s’enflamme’, Dugarry sacó su espada (de plástico) y fue a por el Real Madrid. «¡Tienen que ser sancionados, sin ‘peros’ ni ‘por qués’!», clamó Dugarry, sonando como un político en campaña. Su preocupación es grande; hasta teme que los niños del mundo cambien sus balones por videojuegos si los blancos siguen usando tacto de matones y pisoteando lo sagrado del deporte con las botas más barrocas del mercado.

Según el furibundo Dugarry, las travesuras del Madrid han sido tan épicas como una novela de caballerías. Y más que unas tácticas de fútbol, describió la previa del club blanco a la final como «una feria medieval de mentiras y despropósitos», en la que incluso olvidaron cómo funciona una rueda de prensa. Mientras tanto, los aficionados se preguntan: ¿Estaremos ante el nacimiento de la nueva estrella del drama, o simplemente viendo una reposición de ‘Dugarry, el regreso’?