Las anécdotas del Castilla de 2012…

Así es, damas y caballeros, Florentino Pérez, ese personaje que parece sacado de un cómic de superhéroes con gafas de sol, tenía una relación tan estrecha con los canteranos del Real Madrid Castilla que no nos extrañaría encontrarle sirviendo café en el vestuario. Jorge Casado nos cuenta cómo en el 2012, el glorioso año del ascenso, Florentino se transformó en una especie de Papá Noel adelantado, repartiendo MacBooks, relojes de lujo y más premios que un episodio de ‘El Precio Justo’. Pensamos que solo le faltó regalar una villa en Ibiza para cerrar el trato.

El relato no termina ahí. En medio de contratos, cláusulas y golazos, Casado menciona cómo, al irse al Real Betis, recibió una despedida tan emotiva de Florentino que casi lloran los agentes. Imaginen la escena: Florentino en el estadio Santiago Bernabéu, hablando por el altavoz, como un robot agradecido y diciendo adiós al valiente capitán que se aventuraba a nuevas tierras. ¡Si hasta parecía la despedida de Frodo en El señor de los anillos! Todo muy épico.

Y atención, porque la humanidad de don Florentino no acaba aquí. El presidente se mostró más cercano que el vecino del quinto cuando, tras el fallecimiento de su esposa Pitina, compartió con los chicos del Castilla que el último partido que ella vio fue el famoso 0-3. ¡Una historia trágica pero a la vez conmovedora, que unió al equipo más fuerte que la resaca del día después de un clásico! El legado de Florentino y su inusual comunión con el Castilla es digno de una telenovela. Esto es lo que nos deja este nuevo capítulo del Real Madrid B, chicos: Macs, abrazos y goles por doquier.