¡Golazo a lo Superman y sonrisa de anuncio!…
Paulo Iago, la joven promesa perdida del Real Madrid, ha emergido cual ave fénix en el Sporting de Portugal, anotando su primer gol cual si llevase un cohete en el pie. Tras una temporada pasada por agua (pero en el pubis), Paulo se levantó de la camilla diciendo: ‘Los fantasmas de las lesiones ya pueden irse de vacaciones, porque estoy de vuelta y dispuesto a dejarles sin trabajo’. Y a un hombrecito así de valiente, ¿quién puede decirle que no triunfará?
El muchacho es tan brillante que ni siquiera necesita un reality para hacerse famoso. Con el penalti que provocó y convirtió en un chispazo de genialidad, Rui Borges, el jefe orquestador del primer equipo del Sporting, vigilaba desde las gradas cual ángel de la guarda futbolístico. El Estrela da Amadora tuvo que buscar sus gafas de sol para no deslumbrarse con el brillo de este diamante en bruto.
Mientras tanto, el Real Madrid, cual exnovio recordando tiempos mejores, sigue teniendo un 50% de sus derechos. No es de extrañar que Paulo sea uno de esos muchachos inesperados como la confusión de nombres en una telenovela. Justo cuando Arbeloa pensaba que estaba relegado al banquillo de los olvidados, Paulo salta al campo con las botas bien atadas y, por supuesto, con un traje de Superman debajo de la camiseta.