El Clásico: Un reality show de fútbol…

No es que Jane Goodall se haya vuelto fanática del Barça, pero su frase sobre la diferencia que podemos hacer podría aplicarse al equipo de Flick. ¡Sí, ese equipo que parecía salido de un casting de película de superhéroes! Porque mientras el Barça se pasea con trofeos, el Madrid parece haber cambiado las botas por las redes sociales. ¡Hasta Ancelotti ya es un ‘selfie’ de entrenador!

El Barça, que de la noche a la mañana se volvió el rockstar del fútbol, dejó a medio mundo en shock. Tuvieron tanto éxito que marcaban goles hasta contando ovejitas para dormir. Lewandowski, con su banda de canteranos rebelde, hizo ver al Real Madrid como una secuela de «¡Aterriza como puedas!». Y claro, tener a Lamine y su talento celestial, es como firmar un contrato con el mismo Zeus mientras está de vacaciones en el Vaticano.

Los aficionados del Madrid, en cambio, deben sentir que viven un episodio de una telenovela donde los protagonistas deciden dedicarse a filtrar fotos en Instagram. Su defensa es más inconsistente que un flan, y aún esperan que Xabi Alonso llegue para la gran redención. Pero, por ahora, mejor concentrarse en pedir consejos de fotos a Bad Bunny, porque el título lo verá… en TV.