La lengua de Vinicius, más afilada que sus botas…
Ah, Vinicius Junior, el Mozart del fútbol está más enredado en piques que un gato con un ovillo de lana. En pleno Clásico, donde hay más tensión que cuando tu madre te mira el teléfono, el brasileño encontró su momento para brillar no solo con sus zapatillas de oro, sino también con su lengua afilada como un cuchillo japonés de cocina. Como siempre, allí estaba Iñigo Martínez, listo para sacar su papel de Sherlock Holmes del césped y descubrir la supuesta caída actoral de Vinicius como si fuera una escena digna de los Oscar del fútbol.
Sin embargo, el brasileño respondió con un contraataque verbal que ni el mismísimo Shakespeare hubiera escrito mejor. Con descaro digno de esos colegas que jamás han perdido en una partida de dominó, Vinicius le recordó a Iñigo que los sueños de los culés por la Champions son como las listas de cosas por hacer: ¡inacabadas! «Tú querías Champions pero al final no, al final no», lanzó Vinicius con la frialdad de un pingüino en el Polo Norte.
Y claro, mientras los fans reían en las gradas y los comentaristas se quedaban sin palabras, parece que Vinicius no solo se lleva los tacos en los botines, sino la medalla de oro en frases que desaniman a los rivales más que un chicle sin sabor. Un clásico donde más que goles, hay zascas y risas para llenar estadios.