El regreso del Madrid al Bernabéu tras el Clásico…
Atención, damas y caballeros del balón redondo, esta noche el Real Madrid y el Mallorca nos deleitan con su espectáculo de futbolería. El Bernabéu, convertido en una montaña rusa de emociones después del descalabro en el Clásico, promete un show digno de las olimpiadas del drama. Con ocho canteranos haciendo malabarismos entre las once posiciones y diez bajas tan notorias que hasta el café de máquina se les fue de vacaciones, Ancelotti y su tropa tienen la misión hercúlea de no entregar la Liga al Barça en bandeja de plata… ¡o de puntapié!
Nuestro amigo Ancelotti está en una situación tan complicada que podría sacar a Sebas, el acomodador de las gradas, para echar una mano. Entre los lesionados, sancionados y desparecidos en combate, ¡el bueno de Carlos tiene menos opciones que un camión sin gasolina! Sin Vinicius, Rodrygo, Tchouámeni y la mitad de la ONU en su equipo, se ha lanzado a la piscina de la cantera. Ojito con nombres como Sergio Mestre y Yusi, que podrían debutar más rápido que el WiFi en un cibercafé. Mientras tanto, en la otra esquina del ring, el Mallorca de Arrasate llega con una alineación que parece un solitario: varios cambios, pero sin perder la rosca de la rotación.
Y, hablando del rival, Arrasate se ha propuesto cansar tanto a sus jugadores que les hará pagar el peaje para entrar a Europa… ¡pero no antes de luchar contra el Real Madrid como si fuera el último churro de la feria! La novedad en la portería será Leo Román encajando goles con elegancia. Pero ojo, el misterio estará en si Muriqi y Larin unen fuerzas o si Arrasate decide contemplar el futuro desde casa. ¡Apúntense al espectáculo de La Liga con palomitas, risas y, quién sabe, quizá hasta algún que otro gol!