¿Ver o no ver al Real Madrid?…
El maestro de las decisiones filosóficas del siglo XXI, Hansi Flick, está en un mar de dudas existenciales. Mientras otros se preocupan por qué ropa usar en la próxima parrillada, Flick se pregunta si debe o no encender la tele para ver al Real Madrid enfrentarse al Mallorca. Y es que, queridos lectores, el partido puede decidir la próxima gran celebración, lo que le deja tan nervioso como un portero antes de un penal… pero en este caso, el portero está en casa, con pijama y palomitas.
Flick no solo es filósofo, también es poeta. Afirma que, si su equipo se consagra campeón en el hogar de su archirrival, lo hará con más sutileza que un balón lanzado por Messi. Por supuesto, ha dejado claro que el Espanyol es su respectiva Esparta, decidido a resistir contra viento y marea con sus ‘espartanos de segunda división’. Como si fuera una película épica, promete que su equipo está ‘listo para lo que venga’, ¡y que se agarren Madrid y Ancelotti!
Entre su amor al Barça y el respeto a su amigo Ancelotti, Flick tiene claro que lo más importante ahora no es el futuro ni las renovaciones. Para él, lo único más importante que este clásico de decisiones filosóficas es que Lewandowski está listo para la acción… porque, admitámoslo, todos necesitamos una pequeña dosis de magia polaca en nuestras vidas. Y es que si algo nos ha enseñado Flick, es que el fútbol es simple: se trata de correr detrás del balón, lanzarlo al tubo, y no dar demasiadas vueltas a las cosas.