¡El regreso más esperado desde el Hijo Pródigo!…

Jesús Vallejo, el Messi de los banquillos, decidió que el césped merecía un descanso de su espléndida presencia durante ¡casi ocho meses! Sí, amigos, Vallejo estuvo offline más tiempo que cualquier videojuego en mantenimiento, y ojo, porque volvió pisando fuerte al Bernabéu y sin recibir solicitud del karaoke futbolero. Ni Carletto, ni fanáticos con carteles, simplemente lo llamaron para resolver una crisis que ni las películas de acción de Hollywood pueden igualar.

El destino le reservó al Alavés el honor de asistir a su retorno estelar, como si la Tierra decidiera detenerse brevemente para verle jugar el Juego del Trono, versión césped. Ancelotti, el director técnico con más equilibrios que un equilibrista en cuerda floja, explicó que, en realidad, Vallejo se entrenaba más que Rocky Balboa y simplemente su contrato tomaba una siesta final hacia el destino de los nuevos galácticos del mañana.

Pero un regreso sin drama no es un regreso, ¿no? Vallejo entró con la gracia de un superhéroe en el minutito 64, solo para facilitar una victoria con una asistencia tan perfecta que si la intenciones se contaran daría más puntos que el VAR. Así que, como en la Casa Blanca todos buscan su Real-tidad, el bueno de Vallejo promete seguir viendo los partidos desde una posición VIP: su trono de banquillo.