Un central con más giros que una pista de kárting…
Raúl Asencio, central del Real Madrid, ha roto su silencio como Torquemada desatado tras descubrir que no tenía que juzgar brujas, y ha declarado que su imputación por grabar vídeos sexuales es tan provisional que podría evaporarse si sopla un poco más el viento. Vamos, que su situación judicial es tan cambiante como el ánimo de un árbitro en un clásico. Asegura que él no grabó nada, ni siquiera unos goles para un recopilatorio de sus mejores momentos.
El juez ha vuelto a la carga como un delantero en busca de la remontada, retirando precisamente el cargo relacionado con la filmación, lo que sitúa a nuestro crack en la delgada línea que separa la participación de la pura coincidencia. Raúl dice que estaba tan alejado del escenario del delito como la portería rival en un partido con nieve. Eso sí, le recuerda a todos que hasta que no haya pitido final, la presunción de inocencia está en el juego.
Con un poquito de drama digno de una telenovela mexicana, Asencio afirma estar más limpio que un balón antes del partido. Incorpora un comunicado en redes asegurando que, si bien las cámaras lo adoran en el campo, en la vida real ni siquiera fue testigo por casualidad de las grabaciones que lo señalan. ¡Vaya día de playa más movidito que tuvo este crack en Gran Canaria! Entre olas de rumores y marejadas jurídicas, el central se muestra firme en su defensa, rematando el comunicado con una volea de respeto hacia los derechos de todos, como si estuviera lanzando el balón directo a la escuadra de la justicia.