El fútbol lanza tarjeta roja al racismo…

¡Atención, fanáticos del balón y del drama de estadio! Resulta que en el campo no solo se dan goles y penaltis, sino que ahora también se lanzan tarjetas rojas a lo feo del racismo. En un giro digno de un culebrón futbolero, la Audiencia Provincial de Valladolid nos ha regalado la primera sentencia en España que grita: insultar no solo a los goles sino a los colores de piel es delito de odio. Efectivamente, cinco de nuestros “hooligans más entonados” se pasaron un poco de la raya (y no la del campo) durante el partido Valladolid-Real Madrid. El pobre Vinicius Jr. fue el blanco de sus dardos vocales en diciembre de 2022.

Estos súper fanáticos del insulto recibieron una sanción que los deja calentando banquillo. Han recibido un año de prisión, una multita que seguro les hará pensar dos veces antes de abrir la boca, e inhabilitación de cuatro años para jugar a ser profes de fútbol. Y si quieren evitar el entrar al calabozo, tendrán que abstenerse de gritar improperios durante tres años enteritos. Vaya, ni en las temporadas más largas de la liga tenías que mantenerte tanto sin líos.

LALIGA, transformada cual superhéroe, celebra la victoria como si acabara de ganar la Champions de los derechos humanos. Su proyecto LALIGA VS ha estado entrenando duro para que el fútbol no solo pierda pelotas sino también tontos que creen que en su boquita vale todo. Con esto, parece que el juego limpio empieza a jugarse también fuera del área de gol. El campo parece un poco más verde, y no solo por el césped recién cortado sino por la esperanza de un deporte con menos patadas racistas.