El futuro de Nico en clave de humor…
Nico Williams, un joven que parece salido de un cómic de fútbol donde los superhéroes salen a rescatar balones, se ha propuesto solucionar las carencias del mundo como el mismísimo Chapulín Colorado. Su plan de ataque es tal que los directores deportivos ya piensan en reclutarlo para calmar las ofensivas rivales con su habilidad sobrenatural para el regate. Se comenta que Nico es capaz de driblar tanto rivales como bolsas de supermercado con la misma destreza.
En un panorama donde la defensa de algunos equipos parece más frágil que un castillo de naipes en un huracán, la llegada de Williams es esperada como el agua de mayo. Los entrenadores sueñan con clonarlo para armar un ejército de Nicos que blinde el césped y tampoco se descarta que lo inviten a dirigir orquestas de ataque en su tiempo libre.
Y es que su toque de balón recuerda al de un afilado cuchillo cortando mantequilla. Hasta los propios comentaristas están considerando nombrar su movimiento estrella como el «¡Cheese!» porque, al igual que una buena porción de queso, deja a todos con ganas de repetir. Así que atentos, porque si ves a un equipo jugando mejor de lo normal, es probable que hayan recibido una dosis de Nico-efervescencia.