Rumores voladores y un argentino relajado…
¡Atención, señoras y señores! Los rumores han estado a punto de hacer un Hat Trick esta semana, con el murmullo de que Enzo Fernández estaba prestando atención al Real Madrid como un niño mirando una tienda de golosinas. Todo empezó por unas declaraciones hechas mientras jugaba al FIFA (porque el juego es más diplomático que cualquier rueda de prensa real): ‘Siempre al Real Madrid’, respondía Fernández con la precisión de un gol de último minuto.
Pero, como un árbitro con tarjeta roja en mano, Enzo Maresca llegó para poner fin a las especulaciones. Con un micrófono como su varita mágica, soltó su hechizo para tranquilizar a los aficionados del Chelsea: ‘[Enzo Fernández] se queda’. No sólo se queda, sino que hasta podría plantar un árbol en Stamford Bridge para las generaciones futuras. Señaló que el muchacho es todo un líder, un capitán sin bigote confuso y un director de orquesta entre futbolistas, así que la afición puede dormir tranquila, sabiendo que su héroe no se va en un jet privado hacia España.
La emoción está en el aire, como el olor a palomitas en un estadio lleno: el Chelsea se enfrenta al Nottingham en una batalla final digna de cualquier videojuego de fútbol. A las puertas del Mundial de Clubes y peleando por entrar en la Champions, los ‘Blues’ tienen una guerra de puntos contra Aston Villa y su séquito de aficionados con acento fuerte. Pero ya saben la gran noticia: Enzo Fernández no moverá ficha y se queda, como un trofeo anclado en la estantería de la esperanza ‘Blue’.