El adiós entre lágrimas del dúo dinámico madridista…
El Santiago Bernabéu se prepara para un sábado nivel «final de temporada de telenovela», donde las lágrimas serán más abundantes que los penaltis en un clásico. Carlo Ancelotti, el chef maestro que convirtió al Real Madrid en banquete de trofeos, se sentará por última vez en el banquillo. Y a su lado, Luka Modric, el croata que parece más un personajes de épica medieval que un simple futbolista, también se despide del césped que tantas veces lo vio hacer magia –y no precisamente barata.
Ancelotti, conmovido como si Modric fuera la última pizza de pepperoni en la faz de la tierra, proclamó: «Este chico no solo juega con calidad, juega con alma. Es como si Messi y Beethoven tuvieran un hijo futbolista». Ancelotti dejó claro que no es cualquiera quien combina tango y balada en el campo como Luka, ¡es necesario ser casi un extraterrestre!
Con las gallinas comenzando a recobrar su ritmo cardiaco, el Real Madrid acaba de oficializar la salida de Modric con un carrusel de sus mejores momentazos. Carlo afirmó que Luka ha sido capaz de juntar perlas y corazones, lo que, como todos sabemos, lo convierte automáticamente en leyenda. ¡Cuando tienes calidad pero te falta el toque melodramático, te quedas en jugador común y corriente, un simple personaje de relleno!