Magias blancas y piruetas de despedida…
Ay, Lucas Vázquez, menudo culebrón nos tienes montado. Resulta que se va del Real Madrid como si fuese un mago, pero no lo va a hacer hasta después de que pase el Mundial de club… ¡Qué suspense! Es como si estuviéramos viendo una telenovela de intriga futbolística. Imagínate, los jefecillos del Madrid han decidido que el adiós de Lucas sea secreto de Estado hasta que terminen los goles en la cita de la FIFA. Creo que ni a James Bond le habían pedido tanto secreto alguna vez.
Claro, Luka Modric, que nunca ha sido de contenerse, ya ha soltado la sopa. El croata pensó: “¡Bah, esto hay que decirlo ya!” y no pudo esperar. Además, hay planes para despedidas a todo trapo para Ancelotti, y ahora va Luka a colarse también en la fiesta. Es como cuando invitas solo a un amigo a la fiesta de cumpleaños y de repente aparece con todos sus vecinos. No sé yo si les caben tantos pasteles de despedida…
Y mientras tanto, nuestro amigo Lucas se despide en su partido número 400 con el Madrid. ¡Vaya cifra! Es como ir al cole 400 veces pero en vez de estudiar, te pasas el día corriendo detrás de un balón. Al menos será recordado y aplaudido. ¡Hasta el mismo Jesús Vallejo, que parece el Guadiana, recibirá su calorcito! El Madrid es una gran casa, pero si algo sabe hacer bien, ¡son las despedidas! Así que, ¡que viva la fiesta madridista hasta el último segundo!