Historia de un fichaje con telenovela incluida…

Imagina aterrizar en Valencia desde el Real Madrid, y pensar que vas a estar en una fiesta llena de paella y horchata. Pues parece que a Iván Helguera le sirvieron una escalivada de problemas. Como si de una peli de acción se tratara: llega al Valencia en 2007 y casi baja al infierno de la Segunda Divisón con Koeman. Y por si eso no fuera suficiente, te enteras que el entrenador en tu segunda temporada es Unai Emery, y resulta que entre los dos saltan más chispas que en un concierto de Metallica.

Según Helguera, la relación con Emery fue tan complicada como entender las reglas del fuera de juego (sin Google). Mientras recordaba esos días en el podcast Offsiders, Helguera confesó que su relación con el técnico era peor que un guiso quemado. Aseguró que, aunque a Emery le podrían dar un premio como entrenador, como compañero de barbacoa dejaba mucho que desear. «Era horrible, me llevaba fatal», se lamentaba Iván. ¡Más tensión que en un penalti del minuto 90!

Pero no todo fue el Valle del Drama. Nuestro valeroso protagonista, Iván, intentó tirar con orgullo de la camiseta ché, mientras lo tachaban de «madridista infiltrado». ¡Si es que ni el mismísimo James Bond lo hubiera hecho mejor! Con todo y más, aseguraba Helguera que el Valencia con el que casi descendió era un equipo impresionante, pero entre jugadas y líos administrativos se le hizo eterno. ¡Y todo mientras intentaba evitar que le llamaran «doble agente»! Vamos, como un día trabajando en Hogwarts, pero sin magia que le saliera bien.