Pep practica el arte del Zen futbolístico…

Pep Guardiola, el encantador de banquillos, ya está poniendo sus motores a punto para el Mundial de Clubes. Nuestro querido filósofo del fútbol decidió pasarse por ‘Reuters’ para soltar algunas de sus perlas y, claro, hacer reír hasta a los postes de la portería. En un vistazo relámpago a la última temporada del Manchester City, Pep explica que ganaron la Supercopa inglesa, pero sus caballos se descarrilaron en Liga, Champions y FA Cup. «Eso sí, cuando gano, el vino me sabe a néctar de los dioses y me duermo como un osito en invierno», asegura, rompiendo el récord de las comparaciones más excéntricas del día.

Los números de Guardiola podrían lanzar un desafío al mismísimo libro Guinness. Doce ligas en dieciséis años, ¡que tiemble Michael Jordan! Aunque Pep admite que no todo puede ser miel sobre hojuelas: el fútbol es como una montaña rusa, piensas que vas a vomitar de la emoción, pero en realidad pagaste por el paseo. «Incluso Tiger Woods a veces le da a la bola más como si fuera minigolf», defiende Pep, intentando que el público relaje sus expectativas.

Y lo mejor, cuando le preguntaron sobre Ancelotti, Pep suelta una carcajada de alivio: «¡Menos mal que ahora está en Brasil! Por fin puedo dejar mi colección de derrotas contra el Madrid en el museo de los horrores y dormir sin pesadillas de Ancelotti pateando mis sueños». Parece que su tranquila noche de sueño bien vale el cambio de hemisferio de ‘Carletto’. En cuanto a seguir pasos similares, nuestro don de la paciencia no descarta dirigir a selecciones: «Un Mundial, una Eurocopa… si no estoy para entonces, pues mira, otros disfrutarán de esa fiesta».