El curioso entrenamiento francés en Alemania…

¡Atención, atención! En el estadio de Bietigheim-Bissingen, tierra de duendes y goles perdidos, los jugadores de la selección francesa corrieron sin parar como si estuvieran cazando pokemones. Pero ojo, que nadie espere encontrar a Dembélé y Barcola en esa cacería, ¡se han volatilizado! Al parecer, sus piernas están más delicadas que una magdalena al sol y prefieren descansar, dejándose consentir en sus respectivos clubes.

Mientras tanto, Aurélien «Rayo» Tchouaméni sorprendió a todos con su reaparición estelar, digno de un superhéroe de cómic. Entrenó junto al grupo aunque lleva una semana cuidando su isquio como si tuviera un tesoro escondido. En algún momento, Deschamps y él intercambiaron lo que creemos que fue una charla sobre las últimas tendencias en peinados, o cómo tocar la guitarra invisible.

El PSG, por otra parte, se encuentra en modo «científico loco», investigando el cuádriceps de Dembélé más que un platillo volador. Optimismo no falta, las rodillas están firmes cual gelatina en pastel, y todos se preparan para el próximo desafío: enfrentarse al feroz Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes. ¡Los parisinos no quieren quedarse dormidos al volante!