¡Endrick, el gladiador del césped!…
En un giro digno de novela de ciencia ficción, nuestro héroe brasileño, conocido por su destreza futbolística, Endrick, se recupera de las lesiones con la misma tenacidad con la que Batman reconstruye Gotham tras cada batalla. Tres semanas de una intensiva cura de enyesamiento futbolístico lo sacaron del campo, pero no lo han detenido en su estreno con el equipo que convierte galácticos en leyenda, nuestro propio Real Madrid.
Ya sabemos que su pasión por el balón es tan intensa como un hincha que se pinta la cara para el súper clásico. A pesar de entrar al césped sólo cuando el árbitro ya piensa en Netflix y su próximo snack, Endrick clavó la bola en el fondo de la red con una frecuencia que haría sonrojar al mismísimo Cristiano Ronaldo en sus años mozos. Aunque su tiempo de juego no haya sido eterno, ha demostrado que no necesita horas sino minutos para brillar.
Comparado con otros talentos brasileños que se adaptan a Europa como un pingüino en el Sahara, Endrick ha mostrado la garra de un león en el campamento de gatos. Mientras algunos de sus compatriotas como Richarlison necesitan un calendario lleno para meter algún gol, Endrick destella como si llevara toda una vida en el Bernabéu. Con sus 7 goles en 37 partidos, su leyenda en construcción continúa, mientras el resto sueña con tener su agilidad y destreza con las redes. ¡Vaya año de debut!
