Una alianza de lujo que desborda glamour y goles…

Esto no es un sueño, es bastante real: Louis Vuitton, el rey de los bolsos y monederos dignos de un faraón, se ha aliado con el Real Madrid, el equipo que cree que las Champions se multiplican por reproducción espontánea. Pietro Beccari, el tipo que cambió los campos de segunda división italiana por los despachos de lujo, es quien tira de los hilos de esa pitillera de seda que une ambos mundos. Convencido de que Ancelotti y él son almas gemelas separadas al nacer, Beccari asegura que el espíritu del ‘carpe diem, pero con mucho estilo’ es lo que ha inspirado esta fusión, que según algunos, ya tendría a las lámparas de cristal del Bernabéu temblando de emoción.

El plan está claro: convertir cada partido del Madrid en una pasarela de moda donde aunque no haya goles, al menos haya mucho glamour. Y si el Real Madrid resbala en el barro de un partido, que sea sobre unas alfombras rojas de la casa francesa. Dicen que crearán una línea de ropa más discreta que un gol de vaselina de Benzema, pero con la promesa de que uno se sienta como si acabara de ganar el Mundial en traje de gala. Ah, y en los pasillos del Santiago Bernabéu ya se rumorea sobre un baúl Louis Vuitton capaz de contener todas las Champions ganadas. Eso sí que es pensar a lo grande, como quien compra un rascacielos para guardar los trofeos de petanca.

Para rematar la jugada, Jude Bellingham, el joven prodigio que parece haber salido del casting para un jefe de casa en Hogwarts, será el rostro visible de esta maravillosa alianza. Beccari nos insiste: en Louis Vuitton, no venden bolsos normales, venden «victoria, positividad y la sensación de estar en la cima del mundo, aunque sea con botas de taco». Así, el Real Madrid no solo ofrecerá partidos, sino lecciones de elegancia y ese toque de lujo que, según dicen, podría incluso hacer brillar más el sol sobre el césped madrileño. Es decir, si el Real Madrid no es ya el número uno en la Tierra, ahora quiere serlo también en el glamour intergaláctico.